Gisela

Esta muñeca fue el producto de la creatividad de Carmen Cervera Giral, una joven de aproximadamente 22 años. Mientras visitaba a su hermana en Madrid debido al nacimiento de su sobrina, un joven la busco y le pidió un puesto de trabajo, luego de analizar la situación del muchacho Carmen descubrió que él confeccionaba muñecas y sabía mucho de la industria. Juntos decidieron crear a Gisela, esperando lo mejor de su proyecto.
Gisela estaba hecha de cartón piedra y a diferencia de otras, abría y cerraba los ojos y decía mamá y papá. Destacaba por sus brillantes ojos color azul con grandes pestañas incorporadas, también tenía una hermosa cabellera de pelo natural.
Un aspecto muy curioso acerca de Gisela, es como adquirió este nombre. Por los años 40 todas las niñas de donde venia Carmen, la creadora de Gisela, tenían nombres muy españoles, pero ella quería para su creación un nombre común, que fuera fácil para todas las chicas que la compraban. En un viaje que realizo conoció a una niña alemana que la cautivo por su extrema belleza y buen carácter, ella se llamaba Gisela y fue la inspiración para el nombre de su muñeca.
No cabe duda que Gisela fue aceptada desde el principio por las madres y niñas de España y fue un símbolo de esperanza en la época oscura de la guerra civil. Fue la inspiración de otras fábricas para crear sus modelos de muñecas y dejo un legado imborrable en la vida de las niñas españolas de los años 50.