Ponemos como un claro ejemplo a las muñecas Barbie, llegaron a tal punto de fama que las niñas las imitaban todo el tiempo. Esta situación desato innumerables escándalos, obligando a sus creadores a hacerla cada vez más recatada y con más razones para ser admirada.Con respecto a las casas de muñecas existe toda una psicología en el caso. Las niñas ya no buscan castillos medievales como hogares, sino que el tiempo y la nueva era de modernización han influenciado en la forma de pensar de las niñas que ahora optan por una casa más moderna con cochera y todas las comodidades para sus muñecas. En muchas observaciones de psicólogos hacia niñas, se ha demostrado que las niñas reflejan su vida en su juego con muñecas.A través del juego con muñecas los padres pueden saber cómo se sienten sus hijas ya que crean una especie de teatro que se asemeja de alguna manera con la realidad.